1. Apuesta por prendas eternas
Huye de las piezas que abrazan tendencias punteras y lánzate a los clásicos.Por ejemplo un tapado de lana vintage , creo que es una prenda que abriga y que te la puedes llevar de viaje para hacer turismo o para ir por la noche arreglada. Y tienen una resistencia impresionante.
2. Acierta con la talla
Para sacar partido a las prendas, compra la talla que uses ahora.
3. Asegúrate de no tener ya algo similar
Plantearse qué lugar ocupará en su armario la prenda antes de comprarla, y es un ejercicio que yo siempre repito. Si ya tienes “algo de ese tipo” (por color, por categoría…), no lo compres. Se trata de suplir necesidades, no caprichos; el verbo necesitar resulta fundamental en este procedimiento. Del mismo modo, proporciona una gran satisfacción reemplazar algo que ya ha vivido una vida larga y fructífera por algo similar que me hará el mismo papel.
4.Configura tus búsquedas
A menudo, la gente se queja de no encontrar “nada decente"; pero si no encuentran es porque no buscan adecuadamente. Yo tengo varias búsquedas preestablecidas basadas en mis tallas, las marcas que me gustan y mis necesidades. Cuando entro en estas plataformas, utilizo esos filtros para llegar a piezas que ya tienen todas las papeletas para convertirse en mis favoritas. Además, estas indicaciones ayudan al algoritmo a mostrarme piezas acorde a mis intereses, donde a la vez, descubro nuevas marcas y vendedores.
5. Sigue a vendedores y guarda favoritos
“Lleves en Vinted un tiempo o acabes de empezar, pronto identificarás varios vendedores que te gusten, ya sea por el tipo de artículos que suben, o por su buen servicio. Por ello, si ya los tienes identificados, no te olvides de seguirlos para ser el primero en saber cuándo suben un nuevo objeto”. Por otro lado, si detectas un vendedor con gustos afines y misma talla tienes más posibilidades de acertar con tus compras.
6. Deja a un lado tus prejuicios
No hay límites; esa es la magia de lo vintage. Puedes usarlo de la cabeza a los pies y sentirte increíble”, dice Ariane. Todo es empezar. Con una buena selección estoy dispuesta a comprar cualquier cosa. En el momento en el que te lo pruebas, ves que te queda bien y que es de buena calidad, ya no tienes ningún tipo de prejuicio”.